*La idea original

Tras los créditos iniciales, un plano fijo muestra cinco relojes. Cada uno lleva encima un letrero con las inscripciones Los Ángeles, Nueva York, París, Roma y Helsinki, respectivamente. Así comienza este viaje al fin de la noche, en el que acompañamos a cinco taxis que circulan por las calles de su ciudad simultáneamente; cinco pequeñas historias que muestran lo extraordinario de lo cotidiano y el misterio de unas horas del día en las que puede pasar de todo.

Winona Ryder, Giancarlo Esposito, Béatrice Dalle, Roberto Benigni y Matti Pellompää encabezan el atractivo reparto del film, cumpliendo a la perfección con las expectativas. Los taxistas del film, a saber: dos inmigrantes, una joven bruta, un pecador, un hombre sensible… son inadaptados sociales, outsiders, que establecerán una extraña intimidad en el taxi con sus pasajeros, haciéndolos reflexionar, y con ellos al espectador, sobre sus ideas preconcebidas sobre la vida.

*El detallismo de Jarmusch

Solo cabe rendirse ante el hecho de que Jarmusch escribiera el guion en ocho días. Y es que, en cada una de sus cinco tramas, esconde en su aparente simpleza un sinfín de pequeños detalles. Pequeños tics de los personajes, desde fumar compulsivamente o mascar chicle hasta las miradas obsesivas al pasajero, los describen hábilmente sin necesidad de palabras. Además, los personajes hablan el idioma respectivo de su país, aportando verdad a las situaciones en una valiente decisión, por lo demás poco común en el cine americano.

Las historias de Noche en la Tierra van desde la comicidad absoluta de la historia desarrollada en Roma -protagonizada por un hilarante Benigni que recuerda a su anterior colaboración con Jarmusch en Down by Law– al drama sin paliativos de la trama finlandesa, pasando por melodramas e historias simpáticas que tratan la ambición, la discriminación o la desgracia. Si bien el film ha sido acusado despectivamente de irregular, esa es precisamente la intención del director, que no pretende entretener, sino abrir una ventana a las distintas situaciones que se dan una noche normal en nuestro planeta. De esta forma, solamente se le podría achacar el carecer de una mayor trascendencia argumental.

*¿Por qué por la noche?

La elección de estas horas del día para desarrollar las historias no es caprichosa. El mayor logro de la película consiste en su atmósfera de nocturnidad, de misterio en unas calles que parecen esconder peligro en cada esquina. Para ello, el director se sirve de sonidos ambientales como el motor del taxi, el canto de los grillos, el gélido viento o el sonido de una ambulancia lejana, así como de una estupenda dirección de fotografía por parte de Frederick Elmes, frecuente colaborador de Jarmusch. Asimismo, el jazz rock de la banda sonora de Tom Waits recuerda con su ritmo al tic tac de los relojes, reforzando la sensación de embrujamiento que embarga al espectador.

Cabe destacar la habilidad del director para caracterizar cada una de las ciudades en la que se desarrolla la película. Con unos pocos planos introductorios cuidadosamente escogidos y elaborados, cada ciudad reafirma su personalidad distinta a las demás, cada una con historias únicas que contar. Para terminar, una última muestra del elegante detallismo de Jarmusch: el viaje se inicia en Los Ángeles al atardecer, y termina en Helsinki al amanecer.

*Conclusión

Noche en la Tierra es una magnífica película de cine independiente estadounidense, en la que se muestra la belleza de las situaciones cotidianas que tienen lugar simultáneamente durante una noche cualquiera. Lo mejor: su conseguida atmósfera de misterio e imprevisibilidad. Lo peor: la carencia de mayor trascendencia argumental en algunas de sus historias.

Escrito por Antonio Cano Márquez