La tentadora combinación de fama y elevada nota media en FilmAffinity me predispusieron a ver un notable tándem de comedia y sátira, pero como sucede a veces con las altas expectativas, se desmoronaron, especialmente en el terreno de la comedia. Aún así considero que la nota justa sería un 6.5.

Obviamente para gustos colores, y el Cine no iba a ser una excepción, con su intervalo correspondiente de opiniones. Sin embargo, estimo que a una película que roza el 8 de media hay que perdirle más. Quizás forme parte de ese elenco de películas que no suele hallar punto medio, o entusiasma a gran nivel o decepciona. En mi caso la nota resulta de la media entre una notable sátira y una pasable comedia.

Como punto fuerte destacan la originalidad y la valentía de satirizar la sociedad romana, las religiones (Católica y Judía) y el concepto de Mesías, sumergiéndose en un terreno pantanoso (la religión y la política como temas a evitar en lo posible en una Cena de Navidad) donde sabían que podrían hallar muchos detractores. Considero especialmente relevante la crítica ingeniosa hacía la figura del líder espiritual/religioso, de como algunas personas se agarran a un referente para guiar su vida y darles las explicaciones de su rumbo, sin antes haber dedicado tiempo suficiente a meditar la situación y pensar por ellos mismos. Siempre es más sencillo recibir lecciones de vida que pensarlas.

Como contrapartida presenta una comedia construida sobre un humor absurdo que no me termina de convencer (reconozco que nunca me ha gustado especialmente este tipo de humor) y que en ocaciones peca de emplear los mismos recursos cómicos (como el momento de Julio César en el balcón).