Haz click aquí para copiar la URL
España España · Zaragoza
Voto de cassavetes:
9
Comedia. Musical La República Democrática de Freedonia, un pequeño país centroeuropeo, a cuyo frente se encuentra el muy liberal señor Rufus T. Firefly, se ve amenazada por la dictadura de Sylvania, país de vieja y reconocida solvencia como agresor. Dos espías de prestigio, Chicolini y Pinky, sirven a Sylvania, lo que no impide que acaben siendo ministros del ahora ya excelentísimo Firefly. (FILMAFFINITY)
27 de febrero de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Normal que si juntamos el genio creador del colectivo marxista más importante del siglo XX con el talento y el ingenio que imprimía a sus comedias un tal Leo McCarey, estallara una obra magistral del cine cómico: Sopa de ganso. Me viene a la mente esta película (ya de 1933) porque en el documental que Jean-Luc Godard El libro de imágenes, una de esas imágenes cinematográficas del aquellos collages compuestos por Godard a base de planos y secuencias míticas del universo del celuloide, se encuentra esa escena de Sopa de ganso en la que el pueblo del utópico e irrealista país de Freedonia celebra que estalle la guerra con la archirival y vecina Sylvania de una manera que hasta los más acérrimos antibélicos celebrarían con jolgorio.

¿Celebrar el declarar la guerra a otro país? ¡Hey, Donald!

Si la guerra no es una cosa para risas y en cambio aquí se celebra con festín y desmadre es que algo sí funciona.

Quién si no un atajo de portentos como los arriba citados para que cuadre el círculo: Groucho y sus hermanos y el director que poco más tarde haría notoria su fama como uno de los maestros de la comedia distinguida y sofisticada, Leo McCarey.

McCarey, que venía precisamente del mudo, ya conocía bien los entresijos del humor casi slapstick: el Gordo y el Flaco también conocían bien a don Leo, así que tampoco es de extrañar que entre estas películas al servicio de unos comediantes principales y su posterior carrera de militante cine elegante se diese el gusto de dirigir a cuatro, en este caso, hermanos tan dispares en sus comportamientos como únicos en un redondo unísono “Todos para uno”. O un All together now.

Ahora bien, si es cierto que a los Marx Brothers se les achacó no pocas veces de imponerse al guión, al director y por ende al público, qué cuota de poder tuvo Leo McCarey detrás de la cámara. ¿Es Sopa de ganso la menos descontrolada y a la vez más irresponsable película de los hermanos de Harpo?

A pares las culpas. Hay elementos que… ¿La escena del espejo? Voto por Leo. La batalla final, el desmadre de aquella celebración de la declaración musicada… Los diálogos con la Dumont son cosa de Groucho. Pero… ¿las otras que he dicho?

Hay guión en los Marx, el que les aconseja su improcedencia. Me sentaría con ellos para leer el script pero eso no garantizaría que la reunión hubiera llegado a buen puerto. Ya que estamos con los Beatles, You say goodbye, I say hello.

Lo esencial, que si McCarey les consintió, la historia del absurdo lo agradeció.
cassavetes
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow