La verdad que tras el perfecto cierre de saga que suponía Toy Story 3 esta cuarta entrega se antojaba cuanto menos arriesgada, pues estamos hablando de una trilogía que en su conjunto roza prácticamente la perfección.

Afortunadamente con esta película se ha demostrado que estos juguetes todavía pueden dar mucho mas de sí, y si bien es cierto que esta cuarta entrega no alcanza esas cotas tan altas de calidad narrativa que tenía la trilogía original es un producto mas que digno dentro de la saga.

Y es que a pesar de que la historia que cuentan es buena peca un poco de repetir el mismo esquema que las anteriores películas, juguete que por x razón termina fuera del hogar y hay que ir a buscarlo y recuperarlo. A pesar de ello el guión se las ingenia para que aunque la formula suene a ya vista incorpore las suficientes novedades para que no aburra en ningún momento y para mantener en todo momento la atención del espectador.

También debo confesar que el final de la película peca de romper con las reglas preestablecidas desde el primer momento en la saga, pues siempre se ha defendido que "el mayor honor de un juguete es hacer feliz a un niño", sin embargo aquí eso se rompe, ya sabréis a lo que me refiero cuando veáis la película.

Por todo lo demás me ha encantado volver a reencontrarme con todos estos personajes tras tantos años y la nostalgia ha hecho acto de presencia.

En definitiva, una película que sin alcanzar la magistralidad de las anteriores es una mas que digna secuela y que si siguen con este nivel de calidad por mi pueden continuar con nuevas futuras entregas. Por todo ello mi nota final es de un 7.5 sobre 10.