Amena, ambientada en los años 70, transcurre esta pelicula que retrata la vida de un niño que ve trastocado su feliz mundo cuando cree que sus padres esperan otro hijo. A partir de allí seremos testigos de todas las andanzas y travesuras de él y su grupo de amigos de la escuela (todos ellos muy particulares y muy bien retratados). Es cierto que hay un humor edulcorado, pero es justo reconocer que es un film para ver en familia y pasar un rato divertido. Dentro de las actuaciones trabajan convincentemente Valerie Lemercier y Kad Medar (como los padres), Sandrine Kiberlain (como la sufrida maestra) y como perlita encontramos en una breve aparición, creería que una de sus últimas películas, al gran Michael Galabru componiendo al ministro de educación que va a visitar la escuela del protagonista. Entretenida.