Con los mismos personajes y con un argumento con vueltas de tuercas, algunas descabelladas, continua esta saga que se inicio con el Guardián Invisible. Aquí todo gira alrededor de la inspectora Salazar (una Marta Etura que se la pasa en estado de desesperación) que debe resolver unas extraños suicidios, unidas a una profanación de una iglesia con el hallazgo de unos huesos humanos. Nuevamente debe volver al pueblo que nació en donde deberá recordar un pasado que intenta olvidar. El error esta en que los personajes no están desarrollados, todo se centra en Etura, y en cambio otros personajes no tienen sentido como Leonardo Sbaraglia (que casi sin vuelo su participacion). Es solo pasable y poco mas.