Como inicio se podría decir que no es un mal film, quizás peca de grandilocuente e intenta abarcar varios géneros y temas no siendo determinante en ninguno. Es una extraña mezcla de la serie Los simuladores, Cyrano de Bergerac y Nueve Reinas de todo eso saca algo e intenta plasmar, en algunas partes con más éxito que otras, una película que al final no resulta del todo insatisfactoria. Aquí encontramos a un asesor de imagen, que se encuentra retirado, y se ve de vuelta en el ruedo para apoyar a un prominente ex jugador de hockey, devenido a político con aspiraciones presidenciales, que no le va del todo bien en las encuestas debido a su relación de turbios manejos de su entorno familiar. Todo esto provocado por una hábil periodista que intentará sacar a la luz la verdadera intención del candidato y de quienes realmente mueven los hilos de su candidatura. Hay buenos diálogos, alguna sorpresa al final todo esto sumado a buenos trabajos de Diego Peretti y Julieta Cardinali quienes aportan lo suyo para bien del film. En síntesis podemos decir que si bien no pasará a la historia llega a lo justo para entretener.