Remake de 'Los crímenes de la casa de cera' bastante irregular. El principal problema de la cinta es que es larga, larga, muy larga. Más de 1h45 para una cinta de terror con tan poca historia es poco recomendable porque el espectador se puede hartar y con razón. La cinta arranca con una presentación excesivamente amplia donde se nos da a conocer al grupito de post-adolescentes de turno donde encontramos lo de siempre: el friki, el gracioso, los guapos, el negro... Si los personajes son previsibles y poco sorpresivos, la historia lo es aún más. Todo pasa según el manual de cintas de terror adolescente donde hombre malo mata poco a poco hasta que unos pocos sobreviven y le dan lo suyo al hombre malo. Aquí la novedad, como se pueden imaginar por su titulo, es que el hombre malo convierte a sus víctimas en figuras de cera. Salvo eso, no esperen más sorpresas. Lo único salvable de la cinta es su cuarto de hora final, donde parece que el director invirtió todo el presupuesto, con la escena de la casa de cera en destrucción visualmente atractiva y bien rodada. En cuanto a las interpretaciones, encontramos a Paris Hilton en el papel de su vida (no por bueno sino porque está en su salsa como chica sexualmente agresiva) aunque su rostro se mueve menos que el decorado, y a Elisha Cuthbert y Chad Michael Murray más preocupados de llevar las camisetas bien apretadas que de otra cosa. El resto están de relleno así que nada. Pues eso, prescindible y sin nada nada nada de terror, ni siquiera suspense.

Lo mejor: El final.
Lo peor: El desesperante comienzo porque para ver a chicos de botellón y fin de semana me salgo a la calle.