La saga Hostel cada vez más cuesta abajo, pocas cosas se pueden salvar de esta secuela: Ese intento de hacer una historia gore a lo "Resacón en Las Vegas" tiene un guión bastante más cojo que uno de los protagonistas, pienso que hubiera hecho un buen guionista capaz de dejar diversas pistas para lograr localizar al desaparecido y me siento aún más decepcionado.

En Las Vegas no hay niños de la calle ni aparece Takashi Miike haciendo un cameo, solo señoritas de compañía; taxistas con extrañas reacciones, gente que puede desaparecer sin ton ni son, huidas imposibles, muertes miserablemente diseñadas, y eso sí una oferta inigualable de cerveza en los carteles de neón: Las Coronitas a 2 dólares.