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Argentina Argentina · Buenos Aires
Voto de Keyser Soze:
7
Terror Secuela de la exitosa "Expediente Warren" (2013) que presenta un caso real de los renombrados demonólogos Ed y Lorraine Warren. Para resolverlo viajan al norte de Londres para ayudar a una madre soltera que vive con sus cuatro hijos en una casa plagada de espíritus malignos. (FILMAFFINITY)
10 de agosto de 2016
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Soy fan del cine de terror. Siempre lo he sido y nunca lo he ocultado. De chiquito, cuando todavía íbamos a alquilar películas al videoclub, le insistía a mis viejos para que al menos nos lleváramos una de mi tan amado género. Así, crecí con Chucky, Ghostface, Leatherface y otros.

Pasaron los años y me fui abriendo al cine en general. Fui entendiendo por qué en mi familia se veía mucho Woody Allen. O por qué Hitchcock era considerado el maestro del suspense. Pero, aún así, no podía negar que el "género maldito" era, por mucho, el mayor deleite de mi paladar.

En la actualidad, es común escuchar cosas como "las películas de terror actuales son malísimas". Y no es de extrañar: pareciera ser que todo ya está contado. Y mejor contado. Por eso vemos cosas como The Forest o The Boy, ambas de este 2016, y no nos queda otra que correr y refugiarnos en Halloween, El exorcista o Pesadilla en la calle Elm.

Pero yo estoy convencido de que no es tan así. Creo que hay un nuevo resurgir del terror en los últimos años. Eli Roth, Rob Zombie, Ti West; todos son reconocidos como autores. Y sus películas siempre tienen algo digno de remarcarse. Entre esos autores encontramos a James Wan.

Saw (2004) ya tenía sus formas. Dead Silence (2007), la recuerdo como una película muy menor, pero la tengo que revisitar. Después hizo Insidious (2010), quizá mi favorita. El mundo onírico que plasmaba ahí es combustible de pesadillas. Pero no sería hasta el 2013 cuando llega a los cines su película más conocida: The Conjuring. Fue un éxito de público y crítica, y ya es considerada un clásico. La cinta reivindicaba al cine de fantasmas de los 70s, y se nutría de esos climas mórbidos y claustrofóbicos. En ese mismo año, Wan vuelve a demostrar su talento con la más que dignísima secuela de Insidious. En el 2014 se estrenó el spinoff Annabelle. Se hizo cargo John R. Leonetti. La película no vale nada, a decir verdad.

Pero llegó el 2016 y la secuela directa de El Conjuro se estrena. James Wan otra vez detrás de las cámaras. Y sí, el director malayo lo hizo de nuevo. El guion, firmado por los hermanos Hayes, que ya se habían encargado de la primera, está bastante bien. Tiene sus defectos (sobre todo en la resolución), pero logra un desarrollo de personajes muy digno para este tipo de películas, por ejemplo.

Lo que más se le puede criticar a la película es el abuso de clichés (algo que también ponderaba en la primera parte) y la costumbre de pegar unas subidas de volumen que pueden resultar simplonas. Películas como The Witch e It Follows (quizá las mejores de lo que vamos de siglo) son puramente atmosféricas y evitan esto. Pero que el árbol no tape el bosque. Esto se trata de James Wan. Si la hacía cualquier otro director la película no funciona. Desde el manejo de los tiempos hasta la puesta. Cómo aprovecha los espacios, cómo busca lugares peligrosos, cómo mueve la cámara para desarrollar el suspenso. Cómo dirige a los actores. Bravo por Vera Farmiga, siempre brillante, y aplausos a Madison Wolfe, gran sorpresa.

Celebro este cine. Pago entrada y salgo feliz. Ojalá Wan viva muchos años y siga dándonos grandes películas de terror.
Keyser Soze
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