En "Casa tomada", de Córtazar, "algo" empezaba a ocupar la casa colonial de dos hermanos que se ven obligados a desplazarse progresivamente hacia la entrada, hasta finalmente abandonarla. En US (¿United States?), Jordan Peele, como ya lo hizo en Get Out, se inclina hacia el fantástico para contar la historia oculta de su país, esa que el sueño americano prohíbe ver, la de la subalternidad, la marginalidad. Como los Tethered (los Atados) de Peele: son "sombras" de los que están arriba, como lo dice el doppelgänger de Lupita. Mientras que la "original" podía comer lo que quisiese, la de abajo sólo tenía disponible conejos. La libertad de la subterránea estaba siempe restringida. En uno de los tantos giros de la película, se revela que la original era en realidad el doppelgänger, que había sido sustituida en el episodio en la casa de los espejos ocurrido durante su infancia. Esto explica el miedo de la "atada" a volver al mundo subterráneo, privada de los privilegios que encontró arriba, y también explica por qué la original, ahora desplazada a los túneles junto a los demás atados, decide llevar a éstos hacia el mundo que no conocieron e iniciar la revolución (las tijeras que cortan las ataduras). Jordan Peele se ríe del capitalismo usando el bote del padre de la familia y con la casa "inteligente" de los vecinos de la familia protagonista. En una escena Lupita le pregunta a su doppelgänger qué son ellos y ésta le responde "norteamericanos", lo que resume básicamente la película. Para el final, la familia protagonista sigue viva, pero ahora todos los atados están tomados de las manos, dando la vuelta al país. Puede que estén vivos, pero el mundo ya no es de ellos.