Ambas de HBO, Entourage y Hello Ladies son un par de series que podrían compartir un mismo elemento transversal: la vida "espléndida" de Los Ángeles. Sin embargo, lo que en aquella es un signo del éxito, en Hello Ladies es signo de un sueño medio pérdido por la misma noción de que el sueño es realmente posible.
Sin ser una comedia realmente profunda, creo que Stephen Merchant y el resto del equipo creador ha apuntado auténticamente a hacer ver en el personaje de Stuart a un hombre que se convence a sí mismo de ser un Don Juan y que en esta noción (muy mentada por la formación del couching norteamericano) lo único que hace es caricaturizarse. Igual ocurre con Jessica, el personaje interpretado por Christine Woods, a quien su idea de ser una gran actriz, y hasta con talento y los pies en la tierra, la lleva a tremendas frustraciones profesionales y afectivas. Hacer comedia de ello, logrando despertar en el espectador una que otra reflexión sobre la forma en que nos convencemos de que el "éxito" está "allá", es un mérito suficiente para hacer entrañable, por lo menos a este par de personajes que viven en el mismo apartamento en LA.
Stuart no es solo un hombre en busca del éxito, es un síntoma de una generación de hombres a quienes la vida contemporánea tomó por sorpresa.