Bueno que podemos decir de esta nueva entrega de Doctor Strange, el formato no cambia mucho, el confuso y desaprovechado universo Marvel, más presupuesto y menos guión, pero esta vez el plus del director y su nuevo enfoque, dio algo de satisfacción.

Antes que nada debo confesar que soy fan de Sam Raimi, sobre todo su estilo fílmico que marcó en el género de terror a partir de su trilogía y posterior serie Evil Dead, pues para los que conozcan este director y la saga en mención van a encontrar muchísimas cosas en similitud con esta película, lo cuál da un nuevo enfoque a la industria palomitera Marvel, un filme que ya no se centra tanto en los niños sino en todas las edades, si algo resalto en esta película es el bien aprovechado personaje de la bruja escarlata, Olsen se lleva la película al hombro, no diré más.