Tras escuchar maravillas por parte de los fanáticos y críticas japonesas llegué a la película con cierta emoción, a lo que esperaba que fuera la redención de la serie de películas rebuild. Lo único que encontré fueron de nuevo las largas escenas de acción, minutos enteros de diálogos de sinsentido que esperan que se salve solo por ser de ciencia ficción, y como no, obviando la lógica presentada al espectador en el propio universo de la ficción. Al menos mientras desconecto de la charla puedo disfrutar del maravillo arte de fondo de la película y la animación.