La noche de los demonios es una de las peores películas que jamás he visto y me considero una persona que se atreve a ver cualquier cosa. La banda sonora (por llamarla de manera estándar) es un continuo abuso del sintetizador (es todo tan ochentero que da asco), además muchas veces suena tan fuerte que no se escuchan los diálogos entre los personajes (aunque eso podría ser algo positivo).
El argumento en sí podría considerarse sólo como mediocre porque es la típica historia de adolescentes en una casa encantada en Halloween, pero va más allá de lo mediocre conforme pasan los minutos y el guión se va desarrolando.
Una cosa es una película de bajo presupuesto y otra una mala idea llevada a la pantalla. Sin duda, cada vez más, prefiero cualquier película de Vincen Price y Roger Corman: maestros del ingenio a bajo coste.