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Voto de Carla road60b:
8
8 de noviembre de 2015
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Absolutamente conmovedora. Si tienes perro, vas a llorar. Si has sufrido una pérdida, vas a llorar. Si te has despedido de alguien en un aeropuerto, vas a llorar. Si has conocido el cáncer de cerca (que a día de hoy, por desgracia, es muy probable), vas a llorar. Si quieres a alguien y sientes que te queda algo por decirle, joder que si vas a llorar… Así que si no estás en un grupo, estás en otro. Llévate los pañuelos porque vas a caer como todos.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Es la historia de Tomás (Javier Cámara), que viaja desde Canadá hasta Madrid para pasar cuatro días con su amigo Julián (Ricardo Darín), que se está muriendo de cáncer. Así que básicamente son 108 minutos de despedida. Y si a alguien no le resultan difíciles las despedidas, no sé si felicitarle o compadecerle.
Impresionante actuación de Javier Cámara. La de Ricardo Darín es intachable, claro. Pero me parece mucho más complicado el personaje de Tomás, porque es el que se queda. Tiene que saber mantenerse al margen. Tiene que apoyar a su amigo. Tiene que aguantar momentos muy incómodos: visita al hospital, visita a la funeraria…Y todo ello corriendo de su cuenta porque el pobre es el que paga (me parto).
Una de las cosas que más me gustaron es eso de saber tomarse las cosas con humor. No considero, ni por asomo, que ésta sea una comedia dramática. Es más parecida a la vida que a una comedia. Porque yo, personalmente, soy de las que dice que es mejor reírse que llorar. Y básicamente trata de eso.
Pero es que, por si no fuera una historia lo suficientemente profunda, nos ofrece algo más. Toca la emigración (incluso el racismo y homofobia) de un modo sutil pero efectivo. De hecho es una película bastante efectivista, decidida a emocionar y que lo logra (dato importante).
Impresionante actuación de Javier Cámara. La de Ricardo Darín es intachable, claro. Pero me parece mucho más complicado el personaje de Tomás, porque es el que se queda. Tiene que saber mantenerse al margen. Tiene que apoyar a su amigo. Tiene que aguantar momentos muy incómodos: visita al hospital, visita a la funeraria…Y todo ello corriendo de su cuenta porque el pobre es el que paga (me parto).
Una de las cosas que más me gustaron es eso de saber tomarse las cosas con humor. No considero, ni por asomo, que ésta sea una comedia dramática. Es más parecida a la vida que a una comedia. Porque yo, personalmente, soy de las que dice que es mejor reírse que llorar. Y básicamente trata de eso.
Pero es que, por si no fuera una historia lo suficientemente profunda, nos ofrece algo más. Toca la emigración (incluso el racismo y homofobia) de un modo sutil pero efectivo. De hecho es una película bastante efectivista, decidida a emocionar y que lo logra (dato importante).