Media votos
7.3
Votos
503
Críticas
127
Listas
31
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Mis críticas favoritas
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Jaime de Aguilar:
8
6.3
19,998
Thriller. Terror
Will y Eden perdieron a su hijo años atrás. La tragedia afectó su relación de forma irreversible, hasta el punto de que ella desapareció de la noche a la mañana. Un día, Eden regresa a la ciudad; se ha vuelto a casar y en ella parece haber cambiado algo, convirtiéndola en una presencia inquietante e irreconocible incluso para Will.
2 de abril de 2018
9 de 13 usuarios han encontrado esta crítica útil
Un grupo de amigos queda para cenar en casa de uno ellos, a lo largo de la velada va surgiendo una sensación de inquietud, como si algo no fuera bien, y a través de Will, personaje interpretado por Logan Marshall-Green, asistimos a una de los mejores thrillers de los últimos años. Dirigida por Karyn Kusama en la que posiblemente sea su mejor película, "La Invitación", es una puerta abierta a una atmósfera de intriga, drama y terror, que consigue un equilibrio brillante entre esos tres elementos.
Es cierto que el punto de partida de la historia no es muy original, aunque la trama hace algún esfuerzo por no caer demasiado en tópicos para establecer el contexto; a destacar, la anfitriona, interpretada de manera sublime por Tammy Blanchard, que lleva dos años sin ver al resto del grupo, resulta ser devota de una de esas sectas que predican el "buen-rollismo" hasta límites intrusivos con una sonrisa en la cara que parece más forzada que sincera. Este rasgo de su personalidad da mucho juego a lo largo de la trama gracias a la variedad de registros que ofrece Blanchard, y el buen desarrollo de su personaje.
La música, y efectos de sonido en general, son una maravilla. Kusama hace un despliegue maestro de cuándo y cómo usar el sonido, desde tonos inquietantes que pueden ir aumentando, o no, en intensidad dependiendo del estado emocional de los personajes, pasando por melodías hipnóticas para mostrar estados de trance, hasta llegar incluso al silencio; pocas cosas dan más miedo que una historia versosímil, bien contada, sin música de fondo que ensucie la tensión que se genera con el diálogo.
Suele haber dos tipos de thriller de este estilo, por un lado, los que reúnen a un grupo de gente, generalmente adolescentes hormonados, y les somete a un calvario de "sustos" con repentinas subidas de tono que a veces parece que más que asustar quieren dejarte sordo, y clichés mezclados de forma más o menos novedosa. Y por otro lado, están las que centran el tiro en el desarrollo de personajes y dejan que el sonido sea un recurso variable a disposición de la trama, no es volumen alto lo que da miedo, sino la intriga y el drama en la atmósfera adecuada, las ideas y sensaciones que transmite la historia; si además, la película está bien dirigida e interpretada, como es este caso, el resultado es que "La Invitación", inevitablemente pertenece al segundo tipo.
Es cierto que el punto de partida de la historia no es muy original, aunque la trama hace algún esfuerzo por no caer demasiado en tópicos para establecer el contexto; a destacar, la anfitriona, interpretada de manera sublime por Tammy Blanchard, que lleva dos años sin ver al resto del grupo, resulta ser devota de una de esas sectas que predican el "buen-rollismo" hasta límites intrusivos con una sonrisa en la cara que parece más forzada que sincera. Este rasgo de su personalidad da mucho juego a lo largo de la trama gracias a la variedad de registros que ofrece Blanchard, y el buen desarrollo de su personaje.
La música, y efectos de sonido en general, son una maravilla. Kusama hace un despliegue maestro de cuándo y cómo usar el sonido, desde tonos inquietantes que pueden ir aumentando, o no, en intensidad dependiendo del estado emocional de los personajes, pasando por melodías hipnóticas para mostrar estados de trance, hasta llegar incluso al silencio; pocas cosas dan más miedo que una historia versosímil, bien contada, sin música de fondo que ensucie la tensión que se genera con el diálogo.
Suele haber dos tipos de thriller de este estilo, por un lado, los que reúnen a un grupo de gente, generalmente adolescentes hormonados, y les somete a un calvario de "sustos" con repentinas subidas de tono que a veces parece que más que asustar quieren dejarte sordo, y clichés mezclados de forma más o menos novedosa. Y por otro lado, están las que centran el tiro en el desarrollo de personajes y dejan que el sonido sea un recurso variable a disposición de la trama, no es volumen alto lo que da miedo, sino la intriga y el drama en la atmósfera adecuada, las ideas y sensaciones que transmite la historia; si además, la película está bien dirigida e interpretada, como es este caso, el resultado es que "La Invitación", inevitablemente pertenece al segundo tipo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Los únicos inconvenientes que tengo con esta película son a nivel narrativo, de la evolución de algunos detalles de la trama. Da la impresión que hay escenas incluidas en la película únicamente para generar misterio, sin que luego haya una resolución demasiado satisfactoria, detalles convenientes que se podrían haber desarrollado mucho mejor. A continuación algunos ejemplos.
Hay un personaje que en mitad de la cena decide irse de la casa, tal como está grabada la escena dan a entender que le ha podido pasar algo a ese personaje, incluso hacen referencia a esa escena en un diálogo posterior, pero nunca volvemos a saber de la chica. ¿Se supone entonces que la dejaron ir? ¿Damos por hecho que cuando se entere que han muerto todos sus amigos sencillamente dirá "vaya, qué cosas"?
No hay cobertura en la casa, ¿En serio? ¿En esa zona pija de Estados Unidos? ¿El resto de vecinos tampoco tiene o solo esa casa?
El objetivo del ritual es envenenar con el vino a los invitados, ¿Porque no envenenan la comida? Así evitan que se escapen los abstemios y los que consideren que ya han bebido más de la cuenta llegado a un punto de la cena, porque comer, en una cena, comerán todos.
Sean detalles subjetivos, más o menos quisquillosos, o genuinos puntos débiles del guión, no desmerecen demasiado el conjunto de la obra, pero dejan un regusto algo amargo de lo que podría haber sido una película más completa.
Hay un personaje que en mitad de la cena decide irse de la casa, tal como está grabada la escena dan a entender que le ha podido pasar algo a ese personaje, incluso hacen referencia a esa escena en un diálogo posterior, pero nunca volvemos a saber de la chica. ¿Se supone entonces que la dejaron ir? ¿Damos por hecho que cuando se entere que han muerto todos sus amigos sencillamente dirá "vaya, qué cosas"?
No hay cobertura en la casa, ¿En serio? ¿En esa zona pija de Estados Unidos? ¿El resto de vecinos tampoco tiene o solo esa casa?
El objetivo del ritual es envenenar con el vino a los invitados, ¿Porque no envenenan la comida? Así evitan que se escapen los abstemios y los que consideren que ya han bebido más de la cuenta llegado a un punto de la cena, porque comer, en una cena, comerán todos.
Sean detalles subjetivos, más o menos quisquillosos, o genuinos puntos débiles del guión, no desmerecen demasiado el conjunto de la obra, pero dejan un regusto algo amargo de lo que podría haber sido una película más completa.