Al igual que en "Llega Sartana" del mismo director y con el mismo protagonista, lo más destacable de todo es la fluidez de los movimientos de cámara. Es una lástima que el dominio técnico revelado por Carnimeo no se viera reforzado por unas ideas inteligentes para ser plasmadas, puesto que especialmente en la media hora final existen situaciones del todo insustanciales y momentos que parecen concebidos con el fin de que la película alcance una duración convencional sin mayores inquietudes. Gianni Garko dentro del western europeo fue uno de los actores con un poder de sugestión más elevado. Con otro protagonista que no fuera Garko el film no alcanzaría el relativo interés que revela. Garko también brilló en otros géneros, por ejemplo en una de sus primeras películas como fue "Muerte de un amigo". Jorge Rigaud se muestra eficaz en su discreto cometido y brilló especialmente como actor en varias películas de Lazaga y en "El último verano" de Juan Bosch. Pilar Velázquez es la heroína y su personalidad ya estaba bien asentada en el cine español de la época, ampliando su popularidad dentro del cine italiano. En películas anteriores a esta tuvo no obstante unos papeles mejor cuidados. La fotografía de Miguel F. Mila ni es demasiado preciosista ni es demasiado aséptica, lográndose un tono visual muy aceptable. El envoltorio exterior de la película es lo que más convence y aunque por el contrario a nivel interno no convenza tanto, al menos están los alicientes señalados.