Brillante drama carcelario femenino ensalzado por una prodigiosa interpretación de la rubia Eleanor Parker, quien demuestra por vez primera que era mucho más que una cara bonita.

El delicado pero sólido tacto narrativo de John Cromwell otorga al conjunto un tono claustrofóbico, apesadumbrado y sombrío, sublimado por una fotografía de Carl Guthrie cercana al expresionismo y al cine negro, y por un espléndido guión de Virginia Kellogg de sobresaliente progreso psicológico y complejo dibujo de caracteres.

La mencionada Eleanor Parker está sensacional componiendo el mejor personaje de su carrera, además de aparecer bien secundada por la corpulenta Hope Emerson y por la wellesiana Agnes Moorehead.

Gran película que aborda asuntos como la injusticia, el trastorno mental, la corrupción o el maltrato institucional, dentro de una áspera crítica al sistema penitenciario americano.