Aquí tenemos un filme que es prácticamente lo mismo que el anterior, no hay demasiadas diferencias entre ambos. De nuevo se nos presentan situaciones con niveles de acción que están por las nubes. Tales escenas resultan entretenidísimas y memorables. Además, visualmente son impecables. El guion no tiene misterio, pues es de lo más genérico, aunque debo admitir que funciona. El tema de la prensa está algo desaprovechado, ya que daba para mucho más. Os aseguro que el entretenimiento está asegurado (valga la redundancia), sobre todo si eres amante de la acción. El Bond de Brosnan no es mi preferido, pero reconozco que tiene carisma, de vez en cuando suelta alguna gracia de las suyas. De los personajes secundarios me quedo indudablemente con la agente Wai Lin porque no es la típica chica Bond que necesita que la salven, todo lo contrario. El malo no termina de convencerme pese a que Jonathan Pryce lo intenta. Poco más que añadir, típica producción de 007.