Típica gamberrada que se queda solo en eso, en gamberrada. La experiencia es una mezcla de reír(les) las gracias a dos cuñados y ser consciente constantemente que están representando un papel, algo que me saca constantemente de la experiencia. Puede que esté hecho expresamente, que no sea un error, quién sabe, pero si pretendían que pareciera que se trataba de una charla más o menos espontánea entre dos personajes, han fracasado, porque se les nota demasiado que están siguiendo un guion. Si está hecho adrede, no me funciona en absoluto. Es decir, a ratos me río, o más bien me sonrío, pero unas milésimas de segundo después me pregunto a mí mismo: "¿qué hago viendo esta chorrada?". Cuando llegué a la parte del casting, la sensación de haber estado perdiendo el tiempo era tan alta, que preferí irme a dormir que terminarla. Quizás no ayudara que la actriz sobreactuara tanto, al menos no de una forma consciente como, por ejemplo, Codón. Me dije a mí mismo que la retomaría al día siguiente, y de eso ya hace un par de días.

Sobre las cuestiones que tratan en el film… pues bien, se creen muy inteligentes, pero lo que sacan a relucir no es nada revelador. Transita entre lo previsible y lo simplificador. Parece más bien la pataleta de un cuñado insatisfecho que algo más hondo. Lástima.