- Arnold Schwarzenegger: Mostrando una vez mas que lejos de su género habitual está mas perdido que un gato en un matadero, y que no se siente cohibido haciendo el ridículo por el pertinente beneficio salarial.
- George Clooney: Sin poder evitar despojarse, incluso para Batman, de su reputación de galán, importándole más que su encanto quede bien grabado, en vez que preocuparse por no caer en el amaneramiento.
- John Dykstra: Por prestar unos efectos visuales tan cutres e inapropiados, que se alejan totalmente de los contornos y formas grotescas y góticas exhibidas por Tim Burton, para cautivarnos sin éxito con estatuas gigantescas de hombres musculosos y figuras imposibles. Es decir, despojándose totalmente de lo visto en las dos primeras películas.
- Robert Turterice: Por acometer un diseño artístico tan sumamente inapropiado para la franquicia, llenando las calles de freakys, heavys, hippies y demás razas culturales que desconozco, que infringen por completo la fantasía subversiva de la fuente. Por la distribución de decorados tan sobrecargada e insulsa llena de colorines. Por convertir la ciudad en un circo mediático. Y por supuesto, por adaptar a Mr. Frío pintándolo de purpurina en vez de escarcha.
- Elliot Goldenthal: Por componer una música tan chirriante, reiterativa y descuidada.
- Akiva Goldsman: Por tener la desfachatez de considerarse guionista de Hollywood escribiendo un guión tan insulso y descacharrante; por transformar a los personajes en ineptos que se ríen de sus propias bobadas; por emplear un lenguaje de adolescente que sale del colegio.
- Joel Schumacher: Por no quedarte calvo filmando, con 58 años nada menos, una película tan vergonzosa y delirante; por no respetar a Tim Burton y su labor desempeñada en "Batman" y "Batman returns", por dirigir de forma tan alocada y amateur, por coreografiar horribles escenas de combate, por importarle poco o nada la instrucción debida a sus actores; por permitir que los anteriormente nombrados hicieran su trabajo como lo desempeñaron; por destrozar la imagen que el mundo tenía del personaje, tanto en el cómic, como en la serie animada; y finalmente, por seguir dirigiendo películas y mirarse orgulloso al espejo, después de firmar esto.