Entretenida cinta que aunque no profundiza mucho en la vida y personalidad de Alfred Hitchcock, lo retrata desde un ángulo muy atractivo. Resulta también interesante descubrir algunos detalles sobre la forma de hacer cine de la época y especialmente el de este gran director. El guión es sencillo y sin muchas pretenciones. Destacan las buenas actuaciones de Anthony Hopkins y Helen Mirren, quienes logran sobresalir con su personalidad. La narrativa igual que la dirección, es convencional y sencilla y no ofrece elementos extraordinarios. Es positivo que se muestre cierto aspecto del lado oscuro del personaje, pero decepciona un poco al no ir por todo y mostrarlo a un nivel más arriesgado. En general hay un tono cómico especialmente en las escenas que involucran a Hopkins, quien logra ser exquisito por momentos, sin embargo no alcanza a construir una película excepcional. En general entretiene pero no hay que pedirle demasiado.