Haz click aquí para copiar la URL
España España · Málaga
Voto de Nuño:
8
Comedia. Drama Medio-oeste americano, 1967. Larry Gopnik (Michael Stuhlbarg) es un profesor de física que ve cómo de la noche a la mañana su vida se derrumba. Es un hombre bueno, un marido fiel y afectuoso, un buen padre y un profesor serio, pero, de repente, todo en su vida empieza a ir mal. Su mujer lo abandona sin explicaciones, y el amante de ella lo convence para que deje su casa y se mude a un motel por el bien de los niños. Además, su carrera ... [+]
29 de noviembre de 2014
11 de 11 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Recibe con simplicidad todo aquello que te suceda", Rashi.

...

Larry es un judío comedido y sensato, aborda la vida con contención y morigeración. Su estable y parca existencia, de pronto, comienza a caer en picado. Él se limita a delegar la responsabilidad de todo lo que le ocurre en algo mayor; sus desgracias vienen inscritas en un plan que le trasciende. Larry es un hombre religioso y, a la vez, un hombre de Ciencias; y en ambas ramas procura buscar explicación.

[En toda la filmografía de los Coen es habitual el anti-héroe enfrentado a circunstancias que no comprende, desbordado por situaciones que se escapan a su control ('El gran Lebowski', 'Fargo', 'El hombre que nunca estuvo allí'...). En 'Un tipo serio', esta indefensión ocurre en un plano superior; se da en un nivel ontológico; esto la convierte, en mi opinión y junto a 'Barton Fink', en una de las obras más personales e íntimas de este par de artistas].

...

Como en el primer capítulo del 'Decálogo' del director polaco Krzysztof Kieslowski, se nos plantea la eterna dicotomía entre el problema matemático soluble y la duda esencial irresoluble. Larry despanzurra números en una pizarra, con decisión y presteza; confía en los números. Larry aborda sus obligaciones religiosas con encomiable diligencia; confía en Dios. Larry se pregunta el porqué de sus males.

1. Busca respuestas en la Ciencia, y acaba enfrentado al principio de incertidumbre de Heisenberg. "No podemos saber nada", concluye. Una fórmula bien resuelta y despejada no iluminará sus angustias íntimas. Pero, al modo en que lo dijo Einstein, "Dios no juega a los dados"; la Ciencia, que tanto explica, parece ser fútil enfrentada al misterio más intrínseco de nuestra naturaleza. ¿Acaso puede el Hombre resolver el misterio del Hombre utilizando un medio creado por el mismo Hombre, a través de la percepción del propio Hombre?, ¿es, acaso, toda la existencia consecuencia de los azares de un sistema estocástico?

2. Busca respuestas en la Religión; encuentra sólo rabinos bufos y ridículos ofreciéndole respuestas envasadas al vacío, metáforas endebles, propuestas de abstracción bastante limitadas: "observa este párking como lo haría alguien que nunca ha visto un automóvil, y verás a Dios".

[Un detalle cómico: la andadura religiosa del hijo de Larry, desprovista de gravedad alguna, termina en una consecución utilitarista y bien simple. La religión es un sistema de autoridad; en la cúspide está el rabino que puede devolverle su reproductor de música, confiscado al inicio de la película]

...

¿Qué me impide ser "un chico malo"?, ¿para qué tanta contención moral, si del otro lado del mundo puede que haya un vacío, en el cual nadie vendrá a ajustarme las cuentas? ¿Por qué limitarme a la templanza y a la mesura, pudiendo abandonarme a la seducción de un soborno, al placer carnal en brazos de mi sensual vecina?

...

Cuando Larry actúa, Dios llega. En forma de tornado. ¿Qué significa eso?, ¿perdón, castigo, explicación? Es probable que sea mejor no saberlo; los Coen admiten, evidentemente, que no lo saben. Y sería iluso pensar que el espectador puede llegar a una respuesta válida, a través de una simple película.

"Recibe con simplicidad todo aquello que te suceda". Incluso la llegada del todopoderoso, incluso el pequeño e inexplicable hecho de, meramente, 'existir'.

Gracias.
Nuño
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow