Narra las vivencias de un actor joven, no consolidado que deambula por la vida tras un sueño, sobreviviendo... en ocasiones mal viviendo, a base de trampas y engaños.

Una historia pequeña como es la vida; se vislumbran grandes anhelos que casi nunca se cumplen. Frecuentemente nos limitamos a continuar, sin pensar demasiado en lo que pudo ser y no fue. El auto convencimiento, el tirar para adelante, sin un destino cierto ni siquiera incierto, y mucho menos... orientado.

Nos cuenta las desavenencias con uno mismo, la poca empatía con los objetivos, la poca generosidad de los demás, que solo buscan cubrir una necesidad, un deseo, el placer de ese momento. Y todo ello se gestiona con ternura, con la nostalgia de quien lo ha vivido. Un película sin esperanza, bella y placentera como ese recuerdo que guardamos sabiendo que jamás regresará.