Haz click aquí para copiar la URL
España España · La Laguna (Tenerife)
Voto de Spock:
5
Ciencia ficción. Aventuras Ambientada treinta años antes que "La guerra de las galaxias" (1977), muestra la infancia de Darth Vader, el pasado de Obi-Wan Kenobi y el resurgimiento de los Sith, los caballeros Jedi dominados por el Lado Oscuro. La Federación de Comercio ha bloqueado el pequeño planeta de Naboo, gobernado por la joven Reina Amidala; se trata de un plan ideado por Sith Darth Sidious, que, manteniéndose en el anonimato, dirige a los neimoidianos, que ... [+]
15 de septiembre de 2009
0 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta primera entrega-a-toro-pasado de la saga galáctica defraudó a una buena parte de su falange de seguidores. También a mí, por numerosas causas: interpretaciones mediocres (Pernilla August es la madre menos creíble jamás vista), puntuales y ridículas pretensiones de comedia (para más INRI, con el irritante Jar Jar Binks y su banda de patos Gungans como protagonistas), excesivo barroquismo de decorados (aun los virtuales) y en los ridículos y aparatosos tocados de la reina Amidala, personajes propios de Barrio Sésamo (Watto), y otros muchos detalles absurdos: el comentarista bicéfalo de la carrera de vainas, el título de virrey para el jefe de la Federación de Comercio (¿a qué rey representa?), la existencia de una monarquía electa (es, pues, una república donde la presidente electa adquiere sangre azul, eso sí: por un máximo de dos mandatos) en el seno de una república galáctica, o la guinda del pastel: la rebuscada hipótesis de los endosimbiontes midiclorianos, teleanálisis de sangre aparte, para explicar el origen de la Fuerza. Sirva todo esto como muestra.

Empero, no todo es catástrofe. Hay, como cabía esperar (y desear), secuencias muy espectaculares: la carrera de vainas o la lucha a espada láser, por ejemplo. Liam Neeson y Natalie Portman salvan la cara del reparto en cuanto a interpretación, y el mismo Jake Lloyd tampoco lo hace mal del todo. Ewan McGregor resulta aquí menos convincente que en las películas que seguirían a esta. El malvado Darth Maul es un "malo" de categoría, quizás demasiado bien logrado. Finalmente, la banda sonora del maestro John Williams es otro aspecto a encomiar.

Esta entrega no es estrictamente la continuación de las tres anteriores... aunque deba serlo (¡vaya lío!). Esta es la virtud y a la vez la desgracia de esta "prepostsecuela". Por un lado, obliga al espectador a familiarizarse con una realidad distinta a la esperada, y ello debe hacerse con mucho cuidado si se quiere dar sensación de continuidad, aunque sea hacia atrás en el tiempo. La nueva versión del universo galáctico no defrauda tanto por los detalles que la distinguen de la anterior (que también) como, sobre todo, por estar mal engarzada con ella, por chirriar. Con frecuencia, además, presenta rasgos y situaciones más propias de un cuento de hadas que del cine de aventuras (pues de eso se trataba, ¿no?). Algo difícil de tragar para los jóvenes setenteros, que vibramos con el Halcón Milenario o la Estrella de la Muerte, así como para otros muchos fans que se rindieron posteriormente ante la primera entrega gracias al VHS o al DVD.

Y es que, cuando una fórmula funciona bien... ¿por qué cambiarla? ¿O por qué cambiarla de este modo? Quizás por el tiempo transcurrido, que a veces hace perder la noción de las cosas. Claro está: lamentablemente.
Spock
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow