Previsible, floja, tonta y aburrida cinta, durante su visionado no viene mal echar una cabezadita. Sandler vuelve a decepcionar y la Aniston da pena verla metida en estos argumentos que hacen tanto por su carrera como los champiñones por Super Mario Bros. Movido por las críticas de cabecera intenté un visionado objetivo. Pero ha sido imposible; preferiría una sesión doble de Gran Hermano 275 que tragarme un bodrio semejante de nuevo.
Sólo para fans incondicionales de los protagonistas (incluída la Kidman, su papelito es lo único reseñable de todo el film).

Epitáfio: Da la sensación que en Hollywood hay una especie de máquina de hacer comedias
( siguiendo unas reglas y logaritmos ) para rascar fijo en la taquilla con determinado público receptor. Patético...