He aquí la que podríamos llamar la película de culto por excelencia. No es que sea gran cosa, y tampoco puedo opinar mucho sobre musicales, género del que apenas he visto casi nada y que ni siquiera me gusta. Aunque entiendo su condición de "culto", porque es bizarra como ella sola, fue un fracaso en su momento y triunfa incluso en la actualidad en determinados colectivos. Lo tiene todo para ser de culto.

No me entusiasma porque para empezar, no me gusta que un tío en lencería sexi mueva el culo en mi cara; pero sí estoy de acuerdo con la libertad sexual que predica. Sumándole que no me gustan los musicales. Sea como sea, considero que es una película curiosa de obligado visionado para todo cinéfilo.