La mejor película de la saga Crepúsculo. Cambio total y brusco de la saga. Todo ha cambiado y todo sigue cambiando. Ahora ya nada ni nadie es igual y todo queda reflejado en la gran pantalla. Bella ya es vampiro. Su interpretación es... ¡guau! Dices: ¿Y esta es la chica indefensa de ciudad? Guau, Kristen, has cambiado, por mucho que digan tu actuación aquí es espléndida, te has convertido en un vampiro de verdad. Los efectos son LA CAÑA, toda la película, el tratamiento que le dan a Bella es... buff, brutal. Mackenzie Foy nos brinda una interpretación no muy propia de su edad. Consigue hacerse notar en medio de esos efectos la verdad no muy logrados siendo un bebé, pero cuando crece mejora considerablemente. El ambiente notas que es diferente, es distinto, ya los humanos no tienen nada que ver. Para crear este ambiente tan sobrenatural y bello que logran han recurrido a una estupenda y preciosa fotografía. Siguiendo con las actuaciones, todos han cambiado. En las anteriores entregas eran todos el reflejo de la continuidad de la saga, evolucionaban con la historia, pero siempre se mantenía esa parte fija. Aquí no. Aquí todo es diferente. Todo ha cambiado. El centro era Bella, y el centro ha cambiado, por lo que todo lo se supeditaba al centra ha cambiado. Y por eso el ambiente y las actuaciones son lo mejor de todo. No puedo pasar sin hablar de la pelea final. GRACIAS. No creí que pudierais hacerlo, pero sí, lo habéis hecho: habéis logrado un final mejor que el del libro. Esos efectos, esas coreografías en el hielo, en el aire, cuerpo a cuerpo... magistral. Épica. Batalla épica y muy muy esperada tras la cual te vas a quedar con la boca abierta después de los tremendos shocks que recibirás durante el desarrollo de esta confrontación que enfrentará a todo el cartel de personajes de la saga. Así que, sí, lo habéis conseguido. Habéis convertido la Saga Crepúsculo en LA SAGA QUE VIVIRÁ PARA SIEMPRE.