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Voto de Cornapecha:
3
Ciencia ficción. Acción Sarah Connor (Linda Hamilton) y Grace (Mackenzie Davis), una híbrido de cyborg y humano, deberán proteger a una joven del Rev-9, un nuevo Terminator que viene del futuro. (FILMAFFINITY)
9 de octubre de 2020
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tal vez lo más triste de intentar hacer una reseña de Terminator Dark Fate sea la desoladora sensación de vacío que me invade al acabar de ver la película. Otro mito de mi infancia que se diluye en la nada, y ya van tantos que he perdido la cuenta. Siempre le he tenido mucha fe a Cameron como director de cine de entretenimiento masivo, así que tenía la ingenua esperanza de que su regreso a la franquicia (aunque no fuese él el director) pusiese fin al desconcertante desfile de errores en que se había ido convirtiendo esta saga que él inició con tanta brillantez y que tanto había desvariado después. En mi corazoncito albergaba el ingenuo deseo de que de alguna forma James pudiese recomponer el desaguisado en que ha ido degenerando la brillante historia original.

Pero ahora ya sé que esto no lo levanta ni un milagro y que Terminator es otro personaje que solo sobrevivirá en el recuerdo de quienes nos emocionamos con él en su momento de esplendor, antes de convertirse en una caricatura de si mismo, en una burla cruel e innecesaria, en absurdas secuelas que solo sirven para engrandecer las dos primeras películas.

Terminator Dark Fate es más de lo mismo, volver por enésima vez a las mismas ideas, a los mismos trucos ya tan vistos que en vez de divertir, aburren. Terminator que envía la IA, rescatador enviado por la resistencia, rescatado incauto que deviene en líder en un par de horas, Arnold parodiándose a si mismo… Y así todo, en una monotonía que a estas alturas ya es imperdonable. De hecho, da la impresión de que quiere autohomenajearse a si misma como disculpa para justificar la repetición, pero no cuela.

Además se añade el problema del casting. Natalia Reyes y Gabriel Luna están horribles, no porque sean malos actores, pero es que les han dado unos papeles que no les pegan en absoluto. Schwarzenegger y Linda Hamilton resultan unas parodias de sus míticos personajes, al borde mismo de la caricatura, aunque Schwarzenegger, al menos, no es tan patético como en Genesis, en la que daba hasta vergüenza ajena. La única que pasa el corte es Mackenzie Davis, que al menos defiende dignamente su papel, a pesar de que a veces se pasa un poco de emotividad.

El guion es un churro que convierte las paradojas temporales en callejones sin salida, pero ya casi es lo de menos. Si no has visto ninguna de las anteriores o si el personaje y toda su mitología te importa un huevo de pato, pues es una peliculilla de acción pasable, de esas que las ves y antes de acabar ya la estás olvidando. Si alguna vez sentiste un mínimo de fascinación por el androide más famoso de la historia del cine lo mejor sería que te ahorrases el disgusto. Ojalá yo pudiese viajar al pasado y avisarme a mi mismo de que mejor dedicase esas dos horas a ver crecer el césped del parque…
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Cornapecha
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