En mi última reseña destacaba lo poco objetivo que soy juzgando los productos del UCM, debido al gran cariño que le tengo al universo Marvel. Lo que no dije, por no ser pesado, es que esa admiración por las películas no se ha trasladado a las series con las que nos está obsequiando Disney y que deberían continuar el espíritu de las creaciones para la pantalla grande.

En mi caso no ha sido así. En parte porque no soy un gran aficionado a las series de ningún tipo, en parte porque en mi modesta opinión ninguna de las tres que hemos visto le hace justicia a la grandiosidad, puede que grandilocuencia, de las entregas cinematográficas. De Wandavision y Halcón y el Soldado de Invierno no puedo emitir un veredicto porque confieso que no acabé de ver ninguna de las dos, así que prefiero no opinar.

Con Loki, sin embargo, sí que he acabado esta primera temporada. Y mi entusiasmo ha ido menguando con cada episodio. El dios de las artimañas es un personaje con un gancho indiscutible, Hiddleston, Di Martino y el resto del reparto lo hacen bien, incluso muy bien. La ambientación de la TVA está muy lograda y se nota el esfuerzo de diseño y el cariño en los detalles. Incluso tiene un comienzo muy interesante, con el misterio de ese variant del propio Loki que amenaza eones de trabajo de los guardianes del tiempo. Pero...

Pero a medida que avanzan los capítulos algo empieza a fallar. Todo el entramado entra en una especie de marcha atrás culminada con un último capítulo muy muy flojo y que no justifica todo lo que se planteó en los anteriores.

En definitiva, que no me ha acabado de convencer, le reconozco el esfuerzo pero yo hubiese preferido un película, por ejemplo...