La película sin embargo tiene un problema, y es el final de la historia de Danny Rose. Como ya dijo otro usuario, parece que Allen no sabe como acabarla, y acaba optando por un final, que aúnque no es indigno, no está a la altura de lo mostrado, y que además bebe de los tópicos hollywoodienses más rancios. No digo que un personaje tan entrañable como Danny Rose no se merezca un final feliz, pero podría darle otro giro a la película y no llevarla a ese lugar común, que no concuerda para nada con el resto del relato que se cuenta.

Pero ojo, porque despues del final de la historia de Danny Rose, ya con los títulos de crédito finales en marcha, viene, en mi opinión, la conversación más calida jamás oida en una película de Allen, y que lo deja a uno con una sonrisa de oreja a oreja.