"La reconquista" me hizo pasar algunos de los mejores momentos del cine español reciente, quizás por ese listón, pero también por la naturalidad siempre controlada de Itsaso Arana, esta película no posee aquella emoción. Tampoco lo pretende, es cierto. Pero ¿qué pretende? ¿el acercamiento al mejor Rohmer? ¿captar la naturalidad de la propia vida real? Echo en falta un punto de tensión, un giro dentro de su propia naturalidad, dicho con otras palabras, echo en falta el misterio. El misterio que envuelve a "La Reconquista" (es inevitable la comparación), y también el que emanan las atmósferas rohmerianas. ¿Hasta qué punto puede ser creíble que la protagonista se lleve tan bien con todos los personajes que van apareciendo? ¿Es real su llanto contenido, su grito silencioso? En cuanto a las otras cuestiones: el resto de reparto, la puesta en escena, la Madrid inhóspita, el montaje, algunos diálogos, su forma de cuento... superan a la media. Es difícil emitir una crítica no positiva de una película cuando toda la crítica es favorable, pero a otras personas nos cuesta empatizar y compartir esta sensibilidad.

Muchas personas opinarán que sí, que es real su llanto contenido, otras formulamos la pregunta, sin saber muy bien qué responder. Eso sí, es una suerte contar con director así en España.