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colaborador
Voto de Caith_Sith:
2,421
Animación. Fantástico. Terror
Después de haber leído el cuento de Lewis Carroll, Alicia se queda dormida en su cuarto rodeada de sus juguetes, y en sueños es transportada al País de las Maravillas. A medida que persigue al escurridizo Conejo Blanco, vive peligrosas aventuras en las profundidades del Reino de la Niñez, que culminan con el juicio a que es sometida en la corte del Rey y la Reina de Corazones. (FILMAFFINITY)
11 de agosto de 2006
24 de 34 usuarios han encontrado esta crítica útil
Sin duda alguna "Alice: Neco Z Alenky" es la película más rara que he visto en mi vida. Ya no argumentalmente, puesto que es completamente surrealista y realmente no tiene guión, sino a nivel estético, siendo aún más estrambótica que el trabajo más extraño de Tim Burton -con quien hay algunas similitudes a la hora de animar marionetas y el diseño de los escenarios-.
El argumento, suponiendo que lo tenga, nos presenta a Alicia, una niña normal y corriente que de repente empieza a ver cosas extrañas. Un conejo con prisa, un sombrero loco diseñado en madera, etcétera. El final es esperado por todos aquellos que conocemos la obra de Carrol o hemos visionado la cinta de Disney, así que ahorraré decirlo y no entraré en spoilers.
Lo que hace la película tan rica es sin duda alguna su estética, muy cuidada pese a los 18 años que ya le pesan un poco. Los efectos especiales son de risa, pero tampoco necesita más. Es como "Beetlejuice" de Tim Burton: Las serpientes del desierto son muy cutres, pero tienen encanto. En "Alice" asistimos a una toma de té con el Sombrerero Loco, a una partida de crocket con la Reina de Corazones y, si nos descuidamos, vemos a Alicia crecer y menguar con un truco de cámara bastante curioso.
Sin embargo, si su estética es una gozada, más aún su bestiario. Calcetines son los elementos más utilizados para dar vida a la fauna que puebla el surrealista relato, y si nos paramos a mirar la figura central, el Conejo Blanco que corre de aquí a allá, la cosa tiene más mérito: Es un muñeco de trapo que va perdiendo serrín (por un hueco) toda la cinta, y se repone de él comiendo latas de serrín como si fuese atún o algo parecido. Una pasada.
En fin, "Alice: Neco z Alenky" es una gran película dentro de lo que viene a ser el surrealismo. Carece de mucho sentido pero se pasa un rato agradable viéndola. Aunque se la nota vieja, tiene un encanto natural, y es un más que digno descubrimiento que hará sonreír a cualquiera que la vea. Si os gusta Burton, vedla también, es bastante parecida. Un más que notable "cuento macabro" con final genial incluído.
El argumento, suponiendo que lo tenga, nos presenta a Alicia, una niña normal y corriente que de repente empieza a ver cosas extrañas. Un conejo con prisa, un sombrero loco diseñado en madera, etcétera. El final es esperado por todos aquellos que conocemos la obra de Carrol o hemos visionado la cinta de Disney, así que ahorraré decirlo y no entraré en spoilers.
Lo que hace la película tan rica es sin duda alguna su estética, muy cuidada pese a los 18 años que ya le pesan un poco. Los efectos especiales son de risa, pero tampoco necesita más. Es como "Beetlejuice" de Tim Burton: Las serpientes del desierto son muy cutres, pero tienen encanto. En "Alice" asistimos a una toma de té con el Sombrerero Loco, a una partida de crocket con la Reina de Corazones y, si nos descuidamos, vemos a Alicia crecer y menguar con un truco de cámara bastante curioso.
Sin embargo, si su estética es una gozada, más aún su bestiario. Calcetines son los elementos más utilizados para dar vida a la fauna que puebla el surrealista relato, y si nos paramos a mirar la figura central, el Conejo Blanco que corre de aquí a allá, la cosa tiene más mérito: Es un muñeco de trapo que va perdiendo serrín (por un hueco) toda la cinta, y se repone de él comiendo latas de serrín como si fuese atún o algo parecido. Una pasada.
En fin, "Alice: Neco z Alenky" es una gran película dentro de lo que viene a ser el surrealismo. Carece de mucho sentido pero se pasa un rato agradable viéndola. Aunque se la nota vieja, tiene un encanto natural, y es un más que digno descubrimiento que hará sonreír a cualquiera que la vea. Si os gusta Burton, vedla también, es bastante parecida. Un más que notable "cuento macabro" con final genial incluído.
