Neo (Keanu Reeves) es la flagrante figura que mantiene el peso de esta efectista película que es Matrix, el salvavidas de carne y hueso que sacará a flote a la humanidad en pos de acabar con el reinado de las máquinas. Matrix es solo la jaula que el elegido desarticulará de alambres y barras virtuales, un mecanismo que tiene la función de encerrar la mente humana de toda decisión que tomen libremente los seres vivos y que nuestro protagonista debe impedir en tres funciones, o sea la trilogía de las hermanas Wachowski. El filme de Matrix no podía dejarse en una sola película, eran necesarias que se realizaran las secuelas, pues quedaban muchos interrogantes en la testa que los seguidores deseábamos ver explicados. De manera razonable y comprensible tuvimos la satisfacción de gozar con dos partes cruciales, Reloaded y Revolutions, mas la compilación de cortometrajes sobre el universo de Matrix, The Animatrix. Las Wachowski con habilidad y mucho ingenio rodaron la película, que hoy por hoy, sigue siendo un referente de la ciencia ficción y una obra maestra revolucionaria del cine. Un hito del celuloide para preservar, una cinta para gobernarlos a todos que es tan clara para el sentido de la vista que no se avejenta con el paso del tiempo. Las secuencias de Matrix están grabadas a fuego en nuestra cultura, siendo inolvidables cualquier escena que citara, porque el encargo que cumple la red verde de Matrix es la reflexión esencial de que estamos ante algo grande y popularmente muy sonado.