No voy a entrar en el terreno de la técnica cinematográfica. De la calidad de la fotografía, la textura, la banda sonora, el montaje...ya hay quien se ha ocupado de eso, y seguramente mejor de lo que puedo hacerlo yo.

Pero es que, además, si no me gusta un plato, no me parece útil elucubrar sobre si la esferificación estaba bien hecha o si la espuma de melón era suficientemente etérea. Si no me gusta cómo sabe, si no deja mis papilas satisfechas, lo demás se me da una higa. Yo lo que quiero es un plato que, al degustarlo, me haga cerrar los ojos y decir "joder qué bueno está", y quizás entonces reflexione sobre el punto de cocción, o el contraste de aromas. O igual tampoco.

"Creatura" seguramente es estimable en multitud de aspectos cinematográficos (empezando por las interpretaciones; no hay una sola mala), pero falla en lo más elemental: la historia. El sabor del plato. Empieza bien, tiene buena entrada en boca, pero se empieza a enredar en sus propias volutas, en su propia introspección, se empieza a gustar demasiado a sí misma y empieza a despreocuparse demasiado por si gusta al espectador. Buenos planos, bonita fotografía, grandes interpretaciones, impecables flashbacks...para no contar nada interesante. Incomodar al espectador no me parece suficiente. No alcanza para sustentar una película.

Cuéntennos algo, caramba.