Alemania, 1917, un joven falsifica su edad para poder alistarse, junto a sus amigos, en el frente occidental durante la Primera Guerra Mundial.
La euforia y alegría de los jóvenes se da de bruces contra la cruda realidad de la guerra de trincheras.
Hace mucho hincapié en el sinsentido de la guerra. Las decisiones se toman a menudo por el capricho de un comandante, basadas en su orgullo y totalmente desconectada de sus repercusiones y de lo que puede suponer para los que están en el campo de batalla.
La verdad es que, personalmente, me siento muy identificado con estos mensajes. En la oficina, siento que soy Paul, trabajando en el barro de las trincheras, emprendiendo tareas imposibles decididas en despachos alejados de la realidad y de todo lo que implica.
Llevo a cabo misiones sin conocer la razon y seguro de que no llegarán a buen puerto pero sin rebelarme por miedo a ser fusilado.
La película me ha gustado visualmente, me resulta entretenida aunque algo larga. Buena banda sonora.
spoiler:
Si tu también eres Paul, al menos no intentes hacerte el héroe unos segundos antes de que te jubilen.