Toda su primera hora me parece entretenida, dinámica y tiene un aura que atrapa. Donde los niños se portan como adultos y los adultos hacen completamente lo contrario. Una nueva generación coge el relevo junto con las referencias fantasmales de antaño. Toda la familia puede participar de esta aventura juvenil y de orígenes, lastrada por un segundo acto, donde se nota el amor hacia la franquicia pero no da para más. Se vuelve aburrida sin que ninguno de los actores pueda sostener el vacío argumento por donde deriva la película, quedándose sin ideas volviendo a lo mostrado en las dos entregas de los ochenta.