Esperando desde hace tanto tiempo esta nueva película de Frank Miller uno se pienza que será igual de buena que las Sin City y 300, pero al verla después de tanta espera y ver que se trata de un bodrio con patas estúpido e incoherente, uno se lleva una decepción grandísima.
La cinta comienza con un aire a esa Muy buena Sin City, ya que la visión en blanco y negro y la fotografía son exactamente iguales, tal y como el cómic de ambas cintas, y las exageraciones en cuanto a saltos, golpes, disparos, muertes ... etc, que tiene tampoco están tan mal, porque realmente una vez que te acosumbras te llega incluso a gustar.
Pero aquí lo único que puede gustar es simplemente eso, y ya está. La historia podría haberse mejorado muchísimo, pero ahí se queda, no da más de sí.
El guión es realmente pésimo, aburrido y estúpido, ya que los chistes, si si, han leído bien, los chistes y estupideces que dicen los protagonistas son realmente absurdos, y no hacen ninguna gracia.
A pesar de que las secuencias de diálogo predominan en el Film, son absolutamente malas, ya podían haber puesto algo mucho más interesante, pero no lo hicieron, y para colmo las poquísimas partes de acción que tiene dan pena, y caen en el olvido.
Un Samuel L. Jackson que actúa bien, pero da vergüenza ajena cuando interpreta a un personaje realmente absurdo. Gabriel Macht, realmente cutre y simplón, no hace nada que destaque, y por hablar que no quede, los demás actores siguen siendo malos, exceptuando a Eva Mendes, quién aquí si que hace un gran papel.
The Spirit solo está aprovada desde su estilo visual y fotografía, y solo del reparto se salva Eva Mendes, nada más. No la recomiendo.
Un saludo.