Un thriller se caracteriza por generar intriga, por mantener el ritmo, por desvelar detalles cada poco tiempo. Por eso parece complicado que “La chica del tren” pueda llevar esta etiqueta, porque adolece casi por completo de todas estas características necesarias en el género.

Películas como ésta hemos visto antes, películas cuya trama se centra en otras cosas más allá de la intriga, y casi todas han quedado por el camino por no cumplir las expectativas. La película se entretiene demasiado en construir los detalles en forma de multitud de flashbacks que parecen demasiados, se centra casi exclusivamente en las historias de los personajes femeninos sin detallar su pasado ni sus motivaciones. Pasa bastante tiempo en cada una de ellas, pero no hay desarrollo de sus personajes y no conocemos bien sus orígenes. En cuanto a los personajes masculinos, sólo al final el espectador conoce un poco de alguno de ellos, pero son bastante accesorios durante gran parte del metraje.

Seguramente el gran hándicap de la película sea su falta de ritmo, algo extremadamente importante para desarrollar la idea principal. La película avanza, pero tantos recuerdos unido a la idea de querer explorar muchas propuestas con los personajes hace que todo resulte lento hasta casi el final, momento en el que la trama se acelera para finalizar el misterio. Sólo las buenas actuaciones de Blunt o de una Bennett que cada vez se parece más a Jennifer Lawrence son capaces de generar algo de interés. Blunt parecía que con este trabajo podía colarse en las quinielas de premios, pero visto lo visto parece que se va a quedar con las ganas…

Lo que prometía ser un intrigante film basado en un buen best-seller se ha convertido finalmente en una película que se encuentra ligeramente por encima de la media pero que decepciona porque construye una intriga sin detalles que se descose en cuanto el espectador se ponga a examinar gracias a un lánguido comienzo al que le cuesta arrancar y a un desarrollo algo atropellado al que sólo le interesa su final, más propio de una película de sobremesa que de una producción de Hollywood.