Haz click aquí para copiar la URL
España España · Madrid
Voto de Moody:
6
Comedia. Acción Tras la inesperada muerte de su padre, Alan (Zach Galifianakis) es llevado por sus amigos Phil (Bradley Cooper), Stu (Ed Helms) y Doug (Justin Bartha) a un centro especializado para que mejore. Esta vez no hay boda ni fiesta de despedida ¿Qué puede ir mal? Pues que cuando estos chicos salen a la carretera, y sobre todo cuando aparece Chow (Ken Jeong)... la suerte está echada. Tercera entrega de la franquicia iniciada en 2009 con ... [+]
16 de junio de 2013
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Tras haber dado un gran pelotazo con la primera entrega de la saga, y haber imitado el modelo (con notable éxito) en la segunda, Phillips y sus chicos estaban obligados a filmar una tercera parte para cerrar una de las trilogías más entretenidas de los últimos años. Una nueva aventura que les sacara de sus aburridas vidas y les pusiera de nuevo en situaciones comprometidas de esas que tanto les (nos) gustan.

Pero esa obligación era quizás poner el listón muy alto, un listón que ellos mismos habían elevado y que ahora les ha costado mucho igualar. Poco a poco se van quedando sin argumentos y sin lugares que visitar, y a pesar de que los rumores previos les situaban en Río de Janeiro (ya nos hubiera gustado a todos), lo cierto es que lo más lógico era acabar cerrando el círculo, en el mismo lugar en el que empezó todo: Las Vegas.

En esta ocasión no hay despedida de soltero, y ya en este detalle se ve que nada va a ser como antes. el guión decide darle mucho más protagonismo a Galifianakis y a Jeong, y dejar que el resto sean meras comparsas que acompañan a los verdaderos protagonistas, y al final lo que consigue es que la gracias que te hará la película será directamente proporcional a la gracia que te hagan el barbudo cuñado y su chino amigo. Una apuesta por ese duelo interpretativo que nos aleja algo de las otras entregas, en las que el reparto era mas coral.

Por supuesto que las locuras están aseguradas, con drogas, hoteles destrozados, vehículos en la cuneta y elementos varios que resultan cómicos, pero que nos hacen añorar sobre todo la primera parte, la mejor de las tres. Ni Cooper ni Helms son la diana de las siuaciones, y todo se vuelve algo previsible en la medida en que pierde capacidad de sorpresa. Quizás faltan elementos absurdos o auténticas burradas que le hagan dar un paso más allá.


Es, en definitiva, un buen broche para la ¿última? entrega de la saga, en la que se nota que se ha hecho con el piloto automático porque no había mucho más material sobre el que trabajar, o por la desidia de unos actores que ya piensan más en su próximos proyectos alejados de una franquicia que les ha puesto en órbita, pero que no les va a mantener ahí para siempre.
Moody
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow