Antes que Scream estuvo Heathers, parece que nos encontráramos delante de un guión perdido de
Kevin Williamson y que luego transformaría en el famoso slasher.
En la que nos ocupa, en una High School, un grupo de adolescentes llamado Heathers, comandadas por la archiconocida Heather Chandler que es la típica tía que destaca por cometer bullying y reírse de la forma más rastrera de quién le apetece.
Dentro del grupo está Verónica, que aunque no está de acuerdo con la forma de actuar de Heather la sigue y participa aunque no de buena gana de las malas acciones de la líder. Un día conoce a un chico, J.D. que viste de oscuro y de aspecto solitario y que parece ser la válvula de escape para Verónica. Poco a poco la pareja se va afianzando y de donde parece surgir un extraño vínculo de amistad se va transformando en un dúo letal para la convivencia de los alumnos de la escuela.
Cada vez más a J.D. se le ve la vena asesina y de psicópata que trata de inculcar a Verónica para hacerla partícipe de sus ideas homicidas. Para ocultar sus asesinatos convence a Verónica de que todo debe parecer como acciones suicidas.
Los papeles de Wynona Rider como Verónica y Christian Slater como J.D. son esenciales para que esta historia invadida de un humor negro llegue a buen puerto.
No os destriparé más de la trama aunque gran parte pertenece a la sipnosis, pero si os aconsejaría un esencial visionado de esta cínica y oscura película que se hizo tan famosa a finales de los 80.