Maureen, es una joven estudiante que vive en París, lugar que quiere abandonar ya que está ocupada en un trabajo que no le gusta, dedicándose la mayor parte del tiempo a comprar ropa y accesorios para Kira, una importante celebrity. Lo que la aferra a la ciudad es el haber perdido a su hermano gemelo,Lewis, y se siente vinculada al lugar ya que hizo la firme promesa con él, que el que muriese antes enviaría una señal al otro desde el más allá como muestra de su existencia.
Ella padece una malformación congénita del corazón de la que murió su hermano y se encuentra preocupada de poder morir de la misma forma.
Maureen posee unos poderes por los cuales es capaz de reconocer si en un lugar existe alguna presencia espiritual y se obsesiona con la posibilidad de contactar con el espíritu de su hermano, el cual poseía el mismo don. Aunque esta facultad de medium no quedará clara en ningún momento de que sea así.
Una noche tiene una profunda experiencia en la que visualiza una presencia lo más parecido a un fantasma, a partir de aquí empieza a recibir unos extraños mensajes en el móvil de un desconocido.
Gran parte del metraje se pierde en la conversación escrita que establece con el extraño por el móvil en un sinfín de envíos y recibos de mensajes que no hace nada más que alargar el chicle hasta dejarlo sin sabor. Es tal la dependencia que se crea con el extraño que lleva a Maureen a acciones absurdas que sólo hacen que crear la duda en el espectador de el por que de ellas.
Aparecen muchas incógnitas en su desarrollo que no llegarán a tener explicación, con lo cual se va creando un clima de intriga que no conduce a ningún sitio.
Todo esto hace que la película que no es excesivamente larga se haga de una pesadez infinita, a lo cual no ayuda tampoco la interpretación de Kristen Stewart, a la que vemos la mayor parte del tiempo con una cara de recién levantada y no haber pegado ojo en toda la noche.
Aparecen datos que no aportan nada para el devenir del argumento, como la historia que le cuenta la novia de su hermano sobre unas sesiones de Victor Hugo en Jersey en la que contactaba con espíritus.
Al final llegamos a pensar que estamos más ante un capítulo de la serie “Entre fantasmas” que en una película de misterio?.
No podría aconsejarsela a nadie sin después tener remordimientos de haberlo hecho.