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Voto de dTom Forrester :
8
7.6
105,411
Drama. Romance. Comedia. Ciencia ficción
Joel (Jim Carrey) recibe un terrible golpe cuando descubre que su novia Clementine (Kate Winslet) ha hecho que borren de su memoria todos los recuerdos de su tormentosa relación. Desesperado, se pone en contacto con el creador del proceso, el Dr. Howard Mierzwiak, para que borre a Clementine de su memoria. Pero cuando los recuerdos de Joel empiezan a desaparecer de pronto redescubre su amor por Clementine. Desde lo más profundo de su ... [+]
10 de marzo de 2011
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Si alguien creía que fusionar el thriller psicológico y el drama romántico era imposible, esta película es la prueba de que no es así.
Nos encontramos ante un filme nada convencional, de antemano, en el que el protagonismo correrá a cargo del propio instinto de huida ante la destrucción, de la demolición del fragmento de una identidad: los propios recuerdos.
Joel (Jim Carrey) descubre que su exnovia Clementine (Kate Winslet) ha acudido a una clínica un tanto especial para borrar de su mente todos los recuerdos relacionados con Joel. Éste, como represalia vengativa -más que por pura convicción o deseo-, acude a la misma clínica, para someterse al mismo tratamiento con el que poder eliminar a Clementine de su vida.
Sin embargo, Joel, en mitad del tratamiento -que resulta ser un viaje introspectivo entre lo onírico y lo psicótico a través de los propios recuerdos, en primera persona- se da cuenta de lo absurdo de su propósito: están a punto de eliminar de su mente la cosa más bonita que le ha sucedido en su vida, Clementine.
Y, a lo largo de toda la cinta, Joel tratará de defenderse de semejante abrasión, de luchar contra un destino ya cerrado, envuelto por un mundo sin coherencia física (pues no deja de ser un sueño), donde el arrepentimiento más absoluto tomará las riendas de lo sucesivo.
Al margen de la propia historia, podemos entrever la propia idea subyacente, la filosofía presente en toda película digna de respeto.
En este caso nos encontramos con la importancia de las propias decisiones y las inexorables consecuencias de tomarlas a la ligera, cuando la pasión supera a la razón, y no hay marcha atrás.
(continúa en "spoiler")
Nos encontramos ante un filme nada convencional, de antemano, en el que el protagonismo correrá a cargo del propio instinto de huida ante la destrucción, de la demolición del fragmento de una identidad: los propios recuerdos.
Joel (Jim Carrey) descubre que su exnovia Clementine (Kate Winslet) ha acudido a una clínica un tanto especial para borrar de su mente todos los recuerdos relacionados con Joel. Éste, como represalia vengativa -más que por pura convicción o deseo-, acude a la misma clínica, para someterse al mismo tratamiento con el que poder eliminar a Clementine de su vida.
Sin embargo, Joel, en mitad del tratamiento -que resulta ser un viaje introspectivo entre lo onírico y lo psicótico a través de los propios recuerdos, en primera persona- se da cuenta de lo absurdo de su propósito: están a punto de eliminar de su mente la cosa más bonita que le ha sucedido en su vida, Clementine.
Y, a lo largo de toda la cinta, Joel tratará de defenderse de semejante abrasión, de luchar contra un destino ya cerrado, envuelto por un mundo sin coherencia física (pues no deja de ser un sueño), donde el arrepentimiento más absoluto tomará las riendas de lo sucesivo.
Al margen de la propia historia, podemos entrever la propia idea subyacente, la filosofía presente en toda película digna de respeto.
En este caso nos encontramos con la importancia de las propias decisiones y las inexorables consecuencias de tomarlas a la ligera, cuando la pasión supera a la razón, y no hay marcha atrás.
(continúa en "spoiler")
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En lo que respecta a las interpretaciones, Jim Carrey nos volverá a sorprender como ya lo hizo en "El Show de Truman" (1998), e incluso me atrevería a decir que el propio personaje de Joel está basado, en lo interpretativo, en el propio Truman, pues sus personalidades resultan un tanto clónicas.
Kate Winslet se mostrará muy distinta, en comparación a lo que nos ha tenido siempre acostumbrado, con un personaje tan alocado como profundo, con una filosofía de vida nada despreciable.
El resto de personajes, como suelo decir, cumplirán su objeto: ninguno llega a destacar, pese a su reducido número.
La dirección es muy profesional, pero si algo destacaría sería el propio guión -pese a alguna que otra laguna al principio, propias de un relato de tales características-, y una edición especialmente adaptada. Podría nombrar mil referentes técnicos a "El Club de la Lucha" (que parece sentó cátedra en el género), tanto en el guión como en la edición: por un lado, la más que trillada técnica guionística de "comienzo por el final, y el resto de la película es un flashback de cómo llegamos a este punto inicial"; y, por otro lado, la forma de proyectar la psicosis onírica, el "cómo evitar a alguien que te persigue, si ese alguien eres tú", de la misma forma que lo haría "El Club de la Lucha" en la etapa final de la cinta.
Y, por lo general, una película más que interesante de ver, bastante original (salvando el par de puntos mencionados en el párrafo anterior), sin parangón alguno.
Kate Winslet se mostrará muy distinta, en comparación a lo que nos ha tenido siempre acostumbrado, con un personaje tan alocado como profundo, con una filosofía de vida nada despreciable.
El resto de personajes, como suelo decir, cumplirán su objeto: ninguno llega a destacar, pese a su reducido número.
La dirección es muy profesional, pero si algo destacaría sería el propio guión -pese a alguna que otra laguna al principio, propias de un relato de tales características-, y una edición especialmente adaptada. Podría nombrar mil referentes técnicos a "El Club de la Lucha" (que parece sentó cátedra en el género), tanto en el guión como en la edición: por un lado, la más que trillada técnica guionística de "comienzo por el final, y el resto de la película es un flashback de cómo llegamos a este punto inicial"; y, por otro lado, la forma de proyectar la psicosis onírica, el "cómo evitar a alguien que te persigue, si ese alguien eres tú", de la misma forma que lo haría "El Club de la Lucha" en la etapa final de la cinta.
Y, por lo general, una película más que interesante de ver, bastante original (salvando el par de puntos mencionados en el párrafo anterior), sin parangón alguno.