Ninotchka de Ernst Lubitsch, es una comedia romántica sobre unos rusos que son enviados a Paris para vender unas joyas, y que cuando dicha venta se complica aparece la camarada Ninotchka para solventar la situación. Dirigida con un ritmo activo y dinámico y con un estilo cómico y sofisticado del director, es una obra única y divertida que es construida de modo magistral en su humor ingenioso y cuidado, siendo en definitiva una cinta necesaria en el séptimo arte. Realizada de manera inteligente y espléndida, tiene un resultado fantástico que gustará a los amantes de los mejores clásicos de amor y humor.
La fotografía en blanco y negro, es evocadora y hermosa, con gran uso de los claroscuros y repleta de matices en una labor excelente en la que resalta un trabajo decorativo confortante y encantador para el público. La música, es bella y melódica, gracias a unos sonidos sensacionales y estimulantes que agradan y deleitan con atractivo en un sutil y propio acompañamiento del film. Y los planos y movimientos de cámara, son ágiles y resolutivos con el acertado uso del seguimiento, avanti, detalles, reconocimiento y generales elegantes y bien trabajados.
Las actuaciones, son remarcables y relucientes. Con Greta Garbo encantadora y sentida, lejos de su papel más habitual y Melvyn Douglas seductor y genuino como galán. Siendo simpáticos y correctos los acompañamientos de Sig Ruman, Felix Bressart y Alexander Granach, y oportunas las interpretaciones de Bela Lugosi e Ina Claire. Empleando para estos, unos vestuarios y caracterizaciones formales e impolutos, en una distinguida y alusiva dirección artística según el personaje o el momento del film.
El guion, escrito por Billy Wilder, Charles Brackett y Walter Reisch, es jocoso y atrayente, al tener una historia maravillosa e hilarante que es agradable en un trabajo excelente y sustancioso que calará en los más exigentes cinéfilos. El cual es llevado a cabo con una narrativa clásica y equilibrada, que es correcta y sugerente con la forma de hablar directa de los rusos, y siendo el resto bastante expresivo en una divertida mezcla. Y con unos diálogos sutiles y ocurrentes, que gustan por su acierto y perspicacia.
Para finalizar, la considero una obra inolvidable y esencial en la comedia romántica del séptimo arte, por ser soberbia y divertida en una historia pasional y de unión entre el socialismo ruso y el capitalismo europeo previo a la segunda guerra mundial, y que contiene algunas escenas míticas del cine como las carcajadas de Greta Garbo. Recomendable por su dirección, guion, interpretaciones, fotografía, música, vestuarios, narrativa y diálogos que vuelven a Ninotchka, un film eminente y encantador no solo para los cinéfilos clásicos, sino para el público en general.