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Voto de Maldito Bastardo:
5
2003
Meredith Stiehm (Creadora), Alex Zakrzewski ...
6.2
5,717
Serie de TV. Drama. Intriga. Thriller
Serie de TV de 156 episodios (2003-2010). De la unidad del FBI denominada "Cold Cases" ("casos fríos") forman parte los detectives de Philadelphia Lilly Rush (Kathryn Morris) y John Stillman (John Finn). Esta sección se ocupa de volver a investigar casos archivados por falta de pruebas cinco, diez o incluso cincuenta años después. (FILMAFFINITY)
14 de septiembre de 2011
7 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
La inserción del flashback dentro del plano y la secuencia no es nueva ni tampoco remover crímenes del pasado. Si alguien ha disfrutado de “Lone Star” de John Sayles verá “Caso Abierto” como un entretenido policiaco que destierra la acción, persecuciones y tiroteos a favor de los diálogos y los casos. También tuvo su ración de polémica con sus parecidos con “Cold Squad”, serie canadiense de finales de 90 de temática similar, que acabaron en los tribunales.
En la labia de Miss Morris, su infalible personaje principal, está el encanto. La serie inicialmente nos ubica en la Brigada de Homicidios de Filadelfia en 2003, donde un caso sale de la nevera para que sea descongelado mediante el calor de un revelador y oculto testimonio. El tiempo no perdona y que los asesinos no se sientan seguros tras haber cometido un crimen cuasi-perfecto y olvidado por el tiempo parecen un moralista pregón: Lilly Rush removerá la mierda hasta encontrarlos y que cumplan condena.
Jerry Bruckheimer y Jonathan Littman son especialistas en producciones de éxito como “CSI”, “Sin rastro” o “La hora 11”. Los episodios funcionan bajo el beneplácito de una serie procedimental desenterrando una fosilizada investigación con una nueva prueba o testigo que provoque una caída de piezas de dominó en una catarata final llamada catarsis mediante una secuencia de montaje (con tema musical a juego como pieza reincidente y característica de seña de la serie). Los fantasmas del pasado reviven y poseen los cuerpos del presente menos uno: aquel que originó el encuentro de todos ellos y desea que se descubra la verdad que sólo él o ella conoce.
La serie se deja ver y Kathryn Morris (Lilly Rush) está perfecta: una muñeca de porcelana en apariencia pero con su punto de personaje parido de la pluma de Raymond Chandler o Dashiell Hammett. Insobornablemente perspicaz y con la lengua lo suficientemente afilada para utilizarla como arma de fuego.
En la labia de Miss Morris, su infalible personaje principal, está el encanto. La serie inicialmente nos ubica en la Brigada de Homicidios de Filadelfia en 2003, donde un caso sale de la nevera para que sea descongelado mediante el calor de un revelador y oculto testimonio. El tiempo no perdona y que los asesinos no se sientan seguros tras haber cometido un crimen cuasi-perfecto y olvidado por el tiempo parecen un moralista pregón: Lilly Rush removerá la mierda hasta encontrarlos y que cumplan condena.
Jerry Bruckheimer y Jonathan Littman son especialistas en producciones de éxito como “CSI”, “Sin rastro” o “La hora 11”. Los episodios funcionan bajo el beneplácito de una serie procedimental desenterrando una fosilizada investigación con una nueva prueba o testigo que provoque una caída de piezas de dominó en una catarata final llamada catarsis mediante una secuencia de montaje (con tema musical a juego como pieza reincidente y característica de seña de la serie). Los fantasmas del pasado reviven y poseen los cuerpos del presente menos uno: aquel que originó el encuentro de todos ellos y desea que se descubra la verdad que sólo él o ella conoce.
La serie se deja ver y Kathryn Morris (Lilly Rush) está perfecta: una muñeca de porcelana en apariencia pero con su punto de personaje parido de la pluma de Raymond Chandler o Dashiell Hammett. Insobornablemente perspicaz y con la lengua lo suficientemente afilada para utilizarla como arma de fuego.