Media votos
5.8
Votos
3,768
Críticas
288
Listas
20
Recomendaciones
- Sus votaciones a categorías
- Contacto
-
Compartir su perfil
Voto de Sahar:
7
![](https://filmaffinity.com/images/myratings/7.png)
4.8
1,877
Thriller. Fantástico
Satanás (Sergi López) intenta corromper a un joven novicio, el Hermano Ambrosio (Vincent Cassel), que fue abandonado a las puertas de un monasterio cisterciense, donde fue acogido y educado por los monjes. (FILMAFFINITY)
31 de mayo de 2012
7 de 8 usuarios han encontrado esta crítica útil
Me sorprenden las críticas que le reprochan a esta película un ritmo parsimonioso (tanto la crítica amateur como cierta crítica profesional, lo cual me asombra más). Pues señores, si llegan a ver "Bajo el sol de Satán", por citar otra película francesa de temática similar, se iban a enterar de lo que es un ritmo lento. O "De dioses y hombres", o "Diálogos de carmelitas", o "Thérèse"... (más "francesadas" monacales de ritmo verdaderamente pausado).
De hecho me parece que "El monje" falla por lo contrario: el ritmo lo encuentro demasiado acelerado, y casi todo lo que ocurre es tan repentino que el film casi llega a parecer un tráiler muy largo: puro "pim, pam, pum" y sanseacabó.
Esto tiene que ver con un guión que va demasiado a saco. En la versión de Francisco Lara Polop (1990) todo se iba cociendo más lentamente, se cimentaban algo mejor los extraños acontecimientos, y a los personajes se les daba más voz.
Sin embargo esta versión de Dominik Moll supera a la española (visualmente insignificante) por su genial puesta en escena. ¡Ay! Si juntásemos la "letra" de la española y el "look" de la francesa tendríamos una obra de mayor alcance que el de ambas por separado.
En todo caso es mérito de Moll haberme absorbido desde el principio hasta el final (siendo precipitado y poco sutil), gracias a esa brillante puesta en escena que merece ser pormenorizada:
- Buen uso de las representaciones artísticas y de las aves para recordar cómo el mal acecha.
- La idea de la máscara para ocultar la naturaleza del nuevo novicio me parece estupenda. Resulta inquietante y ayudará a sorprender más a quienes no conozcan la historia (en la otra versión el novicio entraba a cara descubierta y ya te olías su "sopresa" pese a la caracterización).
- Buenos montajes paralelos, muy especialmente el que alterna la procesión de la Virgen con una violación (nocturna, durmiente e inconscientemente incestuosa) y un asesinato .
De alguna manera se hace una identificación entre la Virgen Dolorosa de la procesión y esa Madre Dolorosa siempre enferma, alicaída y angustiada interpretada por Catherine Mouchet (me ha encantado reencontrarme con la inolvidable protagonista de "Thérèse").
- El tratamiento fotográfico es muy expresivo a la hora de mostrar el contraste entre lo que acontece en el convento y fuera de él. Todo lo que ocurre fuera del convento (excepto la fatídica noche procesional) está mostrado con una luminosidad tan pulcra y exagerada que viene a ser una señal más de "ambiente enrarecido". Es todo tan brillante y bonito que no resulta natural, y creo que eso es lo que se busca (más que el contraste fácil y evidente de "exteriores claros versus convento oscuro"). De hecho hay algo de "infernal" en esas calurosas y áridas localizaciones castellanas, mientras el convento es frío y lóbrego... pero acogedor.
Sigue en "spoiler" pero sin "spoilers":
De hecho me parece que "El monje" falla por lo contrario: el ritmo lo encuentro demasiado acelerado, y casi todo lo que ocurre es tan repentino que el film casi llega a parecer un tráiler muy largo: puro "pim, pam, pum" y sanseacabó.
Esto tiene que ver con un guión que va demasiado a saco. En la versión de Francisco Lara Polop (1990) todo se iba cociendo más lentamente, se cimentaban algo mejor los extraños acontecimientos, y a los personajes se les daba más voz.
Sin embargo esta versión de Dominik Moll supera a la española (visualmente insignificante) por su genial puesta en escena. ¡Ay! Si juntásemos la "letra" de la española y el "look" de la francesa tendríamos una obra de mayor alcance que el de ambas por separado.
En todo caso es mérito de Moll haberme absorbido desde el principio hasta el final (siendo precipitado y poco sutil), gracias a esa brillante puesta en escena que merece ser pormenorizada:
- Buen uso de las representaciones artísticas y de las aves para recordar cómo el mal acecha.
- La idea de la máscara para ocultar la naturaleza del nuevo novicio me parece estupenda. Resulta inquietante y ayudará a sorprender más a quienes no conozcan la historia (en la otra versión el novicio entraba a cara descubierta y ya te olías su "sopresa" pese a la caracterización).
- Buenos montajes paralelos, muy especialmente el que alterna la procesión de la Virgen con una violación (nocturna, durmiente e inconscientemente incestuosa) y un asesinato .
De alguna manera se hace una identificación entre la Virgen Dolorosa de la procesión y esa Madre Dolorosa siempre enferma, alicaída y angustiada interpretada por Catherine Mouchet (me ha encantado reencontrarme con la inolvidable protagonista de "Thérèse").
- El tratamiento fotográfico es muy expresivo a la hora de mostrar el contraste entre lo que acontece en el convento y fuera de él. Todo lo que ocurre fuera del convento (excepto la fatídica noche procesional) está mostrado con una luminosidad tan pulcra y exagerada que viene a ser una señal más de "ambiente enrarecido". Es todo tan brillante y bonito que no resulta natural, y creo que eso es lo que se busca (más que el contraste fácil y evidente de "exteriores claros versus convento oscuro"). De hecho hay algo de "infernal" en esas calurosas y áridas localizaciones castellanas, mientras el convento es frío y lóbrego... pero acogedor.
Sigue en "spoiler" pero sin "spoilers":
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Las películas de Dominik Moll tratan todas de lo mismo: un personaje que cree controlar su pequeño mundo ve cómo se desmorona su precario equilibrio y acaba perdiendo el norte. Eso es lo que interesa a Moll y por eso despacha los finales algo atolondradamente, cuando el final es muy importante porque es el sabor con el que te quedas. Pero a Moll ya no le interesa continuar una vez ha hecho perder los papeles a su inicialmente templado protagonista, de ahí que el final lo resuelva con un par de brochazos. En la versión española se daba mayor importancia a la parte "inquisitorial", pero a Moll sólo le interesa el proceso, la transformación, no el punto de llegada ni las consecuencias.