Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Helga Maria Saboia Bezerra:
10
Drama. Romance Un granjero (George O'Brien) convive felizmente en el campo con su esposa (Janet Gaynor). Pero la aparición de una seductora mujer (Margaret Livingston) de la ciudad hace que comience a enamorarse de ésta, y a pensar que su mujer es un estorbo que se interpone en la felicidad entre él y su nueva y sofisticada amante. (FILMAFFINITY)
27 de mayo de 2019
2 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
¿Lo más bonito de la película? Para mí, la expresividad en los rostros de los actores. En eso Murnau es imbatible y no sólo porque su cine sea mudo. Es arte, puro arte. Una historia sencilla, común, tan antigua como la propia humanidad: la lucha interior de una persona por mantenerse fiel a su pareja y a su descendencia, cuando un elemento externo se interpone, tal cual un demónio, para llevarle a la total perdición. La batalla espiritual en contra de las seducciones de la vida, que intentan destruir lo que uno tiene de más valioso, de más sagrado: la serenidad de su vida familiar, el pilar más importante de su existencia.

Y es que existe -- vaya, que agradable sorpresa haberlo descubierto -- un demónio destructor de la familia. Así es: y responde por el nombre de Asmodeo. Aparece en el Libro de Tobías, parte del canon católico (que no del protestante y tampoco del judío, y eso es muy interesante de notar).

Pues en la película de Murnau, aunque en ningún momento se haga referencia, ni de lejos al malhadado Asmodeo, el demónio está representado en la figura de la bella citadina que acude todas las noches, como una sirena, a seducir el joven protagonista, a la puerta de su casa.

Asmodeos los hay muchos. A veces es un psicólogo, que trabaja en una Calle Feliz, en una ciudad que es una verdadera Fortaleza, y en cuya consulta, en más de treinta anos, se viene especializando en destruir familias. Y, ¡pasmen! Sin que aquella sociedad haya, jamás, llegado a encadenar el tal Demónio como ocurriría en una sociedad abierta como puede ser alguna de las europeas, donde hoy vivo y donde he visto más de un Asmodeo pagar por sus crímenes.

Pero volvamos a la película. El hombre, un campesino felizmente casado con una buena y sencilla mujer, con la que tiene un adorable bebé, se ve subitamente fascinado -- que no atraido, y para la diferencia entre una y otra cosa, sugiero la clase magistral del Profesor López Quintás, "Diferencia entre atraer y fascinar", que se puede encontrar facilmente en YouTube -- por esa mujer de la ciudad quien no duda en utilizar sus atributos físicos y toda especie de cebo amoral e inmoral para encandillar el pobre e ingenuo hombre, que pasa a soñar con una vida urbanícola llena de placeres.

Muy bien definidas quedan, en la película, las principales diferencias entre un hombre y una mujer, que en la actualidad, con la ideología de género -- que, metiéndonoslo hasta en la sopa -- el modernismo globalista intenta empozoñarnos. En él la fuerza física, la impetuosidad, la natural propensión a proteger los más débiles en momentos de peligro; pero también el arrebato sexual que por momentos turba su capacidad reflexiva. En ella, la serenidad, la cautela, la paciencia, la prudencia que, en parte, le da su naturaleza, que ha sido preparada para la maternidad, pero también una debilidad física que pide el complemento viril (véase la escena de la tempestad en la mar).

La película es deliciosa, un canto a la esperanza, a la capacidad que tienen eses dos seres humanos complementarios de aprender uno del otro, perdonar uno al otro, y construir, juntos, una vida plena, cuya belleza no se halla en el lugar en que se encuentran (¿el campo o la ciudad?) sino en el espacio que hay entre los dos.

Soy consciente de que mi reseña va a dejar irado a más de uno, que se ha doblegado a la corrección política de un mundo feminista y que odia a la naturaleza inscrita en los códigos genéticos del hombre y la mujer. ¡Qué se va a hacer!

¡A disfrutar de la película de Murnau!
Helga Maria Saboia Bezerra
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow