La mejor película que recuerdo haber visto en muchos años. Clint está sentado ya en el banco de los elegidos. La peli es una clase tras otra en cuanto a todo. El ritmo es absolutamente magistral y llevado con una dirección tocada por un halo divino, las interpretaciones producen espasmos, su trama sirve para abrir debates múltiples sobre tal cantidad de conceptos que marea pensarlo.

No tengo palabras para definir una obra maestra de tal índole. Se ha convertido en clásico de manera instantánea sin necesidad de que pasen cincuenta años por encima de ella para que se corrobore su verdadera valía.

Las sensaciones que he sentido mientras degustaba este plato cargado de cine hasta la médula, me han recordado algo así como cuando escucho la interpretación del "summertime" por Janis Joplin o cuando recuerdo, saboreando el dolor, la ausencia de alguien muy querido.