Lo mejor de la película es ver 5 segundos a una joven (o más joven de lo que siempre recordamos) de Rafaela Aparicio.

Es una película que quiere ser americana, aunque al principio de la película sea muy patriótica (así mismo se auto declara), no sé si por la censura o el franquismo.

Una película que roza algunas veces lo absurdo, y que quiere ser dramática a la fuerza. Un argumento que es llevado a la historia que quiere ser llevada, aunque sea a la fuerza. No cuidan el resto de detalles (sólo los dramáticos), como el accidente, que sin quererlo ni beberlo, ocurre y te preguntas si ha ocurrido, porque pasa casi sin verlo.

Francisco Rabal, en su papel de galán, que tanto hacía por esta época, es correcto.